La puerta y el burro Godofredo Ortega Muñoz |
Un torpe muro de
piedras amontonadas.
Un burro atónito.
Una desvencijada
puerta vieja. Un retazo
de tierra despiadada
y un cielo pobre.
Negro,
gris, ocre.
Casi nada:
tu pincel extremeño
es de pocas palabras.
Pero con qué elocuencia
nos ha pintado España.