La bella ferroniere, hacia 1490 Museo del Louvre Leonardo da Vinci |
Cual si fuese una toca, su cabeza
cubre en dos bandas dividido el pelo
y sus ojos vivísimos, recelo
dicen mirando con viril firmeza.
Las líneas de su rostro, la dureza
emulan del cincel de Donatello,
y un corpiño de obscuro terciopelo
su busto encuadra de gentil belleza.
Una fina cadena rutilante
lleva del cuello escultural pendiente
del firme seno a terminar delante;
y diadema de la sien luciente,
engarza un hilo de oro un diamante
astro en el cielo de su tersa frente.