Enséñame a escribir la verdad,
pintor de la verdad.
pintor de la verdad.
Ponme la luz de España entre renglones,
la impalpable luz que tiembla
en tus telas.
la impalpable luz que tiembla
en tus telas.
Dirígeme los ojos hacia abajo:
gente humillada y despreciada
de reyes, conde-duques e inocencios.
gente humillada y despreciada
de reyes, conde-duques e inocencios.
Que mi palabra golpee
con el martillo de la realidad.
con el martillo de la realidad.
Y línea a línea, hile
el ritmo de los días venturosos
de mi patria.
el ritmo de los días venturosos
de mi patria.