Retrato de un hombre. Antonello da Messina, 1476 Museo Cívico de Turín. |
Alguien dijo que su mirada es desdeñosa.
Indiferente sonríe a las generaciones que pasan
y juzga, sin mostrarlo,
y sin que podamos sospechar que a lo mejor lleva
peso de muertes en su conciencia.
El hombre, un no sé qué de lujurioso,
una fina crueldad, un espiarte
de aquí hasta el fondo de la sangre y de los jardines
del pensamiento, y del sueño. Búrlase
de los siglos y de los ángeles, y de todo
lo que no dura, porque él es eterno.