Swan in falling snow Mary Randlett |
Sobre la fina capa de hielo pardo a medio quebrar,
parecía haber una bola de nieve compacta, grande como un tonel,
con forma de corazón, y de un blanco
idéntico al blanco de la orilla
virgen de un lago. Al acercarmne, su rostro sombrío
-antifaz y pico- se volvió más nítido; el largo cilindro
del cuello y las patas desplegadas, en un equilibrio
cansado, inmóvil. El agua negra trazaba en su estela
ese gesto de abandono. Los copos,
suaves en el aire apaciguado,
no cesaban de caer. El silencio
se hizo más y más profundo. El día, corto,
quedó suspendido, interminable.