Quiere Rembrandt pintar el infinito
traer el infinito a los ojos
a los dedos a los oídos
a los vientos
denso blando profundo
es el infinito
mira por la ventana
pasa elegante una mujer
joven todavía agua fuego.
piensa Rembrandt que es nieve
no hay palomas en el cielo nubes cubren la ciudad
blanca huidiza es la felicidad
pasa lento un hombre de edad madura
un carro transporta el cansancio.
tiempo tiempo tiempo.
piensa Rembrandt que es la noche
negra lluvia negra mar negra fachada de la ciudad
Muerte Muerte Muerte
pasa un regimiento de soldados
ronda diaria alegre ruidosa
bosque con todos los colores desplegados
pájaros enseñando orgullosos sus plumas
los mira tras los cristales,
mas se han ido ya en silencio
el jinete polaco el infante español ligeros
son crueles los ojos del soldado
duros sin brillo
aprisa aprisa aprisa
tras el infinito siempre
Rembrandt no puede cerrar las ventanas
la vida pasa por delante
chicos y chicas jugando,
herejes encadenados hacia el muelle nuevo exilio,
mujeres adineradas charlan amantes de Dios
burgueses hacia la Bolsa amantes de la geografía oriental
Spinoza Spinoza Spinoza
geómetra de sentimientos esteta de las pasiones
mide el infinito con paso incierto
quiere pintarlo quiere tenerlo
quiere traer el infinito a la luz
pero sólo aparece su propia imagen de pintor
la cara del infinito
tiene pequeños los ojos