LA POESIA Y LA PINTURA, 1626. Francesco Furini. Galería Palatina, Florencia. "La armonía es más fuerte que la luz"

Descripción de cuadros para Guillermo

SUEÑOS PROFUNDOS (de Charles Wright)


Una noche después de mañana por la noche,
horquilla y contraluz.
                                      Memorias nocturnas, contratos nocturnos.
Breves eternidades. Ligeras sílabas sin lenguaje.
Ahora la piedra nocturna ha vuelto a rodar. Lo eterno se hace más largo.
Los graznidos del amanecer y el acercamiento de la nube. Ojos somnolientos.

Lo que nos mueve es lo efímero,
                        los cuartos tansparentes, la casa sobre soportes,
vastos destinos inalcanzables
a la deriva en corrientes silvestres,
el naufragio inexorable de la primavera, y a tiempo,
una gota de sangre en el ojo izquierdo, una gota en el derecho.

Todo lo escrito se queda sin protección, en lo oscuro.
El más allá destella en intermitencias de luz.
Lo que han sido permanece inefable.
Otra tarde de invierno en el bajo mundo.
Sobre el pasto muerto, un solo oído,
                                                               escuchado, escuchando.

En Caravaggio, por ejemplo, hay una fuerte luz
en el cuadro maltés, La decapitación de San Juan, de derecha a izquierda,
mostrando lo impreciso del sufrimiento, difuso, y sin un suspiro.
Prosigue incesante
como canción de cuna, como lluvia de primavera, como otra canción de cuna.

Caminar sobre la nieve sin dejar huella,
atravesar el agua negra como el aguarius antigone,
dividir el viento como un cabello,
ser ta aprenhensivos como el humo
desaparecer como la corriente en el río...

¿Quién puede decir si las alas del ángel que perturban nuestro sueño
son paraíso suficiente?
¿Quién puede decir si las ventanas  de las vacías e infinitas ciudades
del sueño son del color de las  estrellas?
                                                                                   ¿Y quién puede decir
si los recobles noctunos que escuchamos son realidad,
                                                      o solamente oímos nuesto corazón?

La primera luna llena visible en meses,
                                                                   es ya marzo y no hay nieve,
se ensancha el paisaje en el este recordando a Piranesi.
El estrago del agua, la descomposición de palabra,
estrofas en fila india como coches en la polvosa vía ante el risco,
el volante
                 destartalándose en nuetras manos.

Pájaros oscuros, picoteamos migas de luz
incesamente
                       deparramadas sobre las piedras y el patio compacto,
Una incandescencia nos cubre como un cielo, que no nos
consolará, una refulgencia
inverosímil,  picotear, picotear,
                                                      picoteo picoteo picoteo.

En la montaña del Purgatorio
Santa Lucía sostiene el cuerpo de Dante dormido,
las estrellas, como soñó William Blake
penden como anacoretas sobre ellos,
las estrellas, como las percibió William Blake,
                                                         de bordes duros e inconsolables.

Nuestos sueños yacen por todas partes, tal parece.
Como perros en los depósitos de chatarra, saltan y desvanecen
                                           al final de su cadena, ladrando y gruñendo.
No logramos rebasarlos.
¿Quién conoce qué embestidas ocultan,
detritos o desechos, hemoglobina quizá, quién sabe?


La decapitación de San Juan Bautista, 1608
Concatedral de San Juan (La Valeta, Malta)
Caravaggio

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Lucía toma a Dante a la entrada del purgatorio
Williamn Blake