La muchacha del óleo me ha mirado
de su pincel renazco sin saberlo
dos manchas sobre el lienzo
tinta negra.
El pincel es mi dedo dibujado en su espalda
su dedo en mi nariz
la caricia en la nuca.
El lienzo es esta cama
y la ciudad entera
corazón que se abre sin confianza
blanco y negro en el lienzo
esa muchacha y yo.