LA POESIA Y LA PINTURA, 1626. Francesco Furini. Galería Palatina, Florencia. "La armonía es más fuerte que la luz"

Descripción de cuadros para Guillermo

HABITACIÓN EN UNA CASA HOLANDESA (de Eduardo Jordá)

(Pieter Janssens Elinga, hacia 1670)


La criada barre el suelo,
de mármol rojo y blanco,
mientras la luz de almíbar
entra por la ventana
como un ladrón nocturno
llegado de improviso.
Así llega el Señor,
advierte desde el púlpito
el pastor de su iglesia:
sin avisar a nadie,
sorprendiendo a traición.

Pero ella está inclinada
de espaldas a nosotros
con la vista en el suelo,
y aún medio dormida
murmura una plegaria
para sus pobres piernas.
Nada más la distrae,
ni siquiera la luz.

No sabemos si piensa
en un cesto de arenques
o en las feas palabras
que le dijo un borracho.
Ella sigue inclinada
con la mano en la escoba.
Nada más la distrae
y el mármol resplandece.
Nada más la distrae,
ni siquiera el espejo
que ha atrapado su rostro.

Por las noches, a solas,
ella llora en su cuarto,
pues su rostro rechoncho
no le gusta a nadie,
tan sólo a los borrachos.
Por las noches, a solas,
ella llora en su cama.

Pero ahora su rostro
respira en el espejo
que ella no mira nunca,
porque no se cree digna
de verse en ningún lado.
Ese espejo no se hizo
para una simple criada.
Para ella son los brutos
y los cestos de arenques
y los suelos de mármol.

Así que ella lo ignora
y no lo sabrá nunca,
pero ahora su rostro
vive en ese espejo
como un ladrón nocturno
llegado de improviso,
como llega el Señor
en mitad de la noche.
Y seguirá viviendo
cuando nadie se acuerde
de la criada que barre
ese suelo de mármol.

La criada no lo sabe,
pero nosotros sí.