El que mire al pasar en el salón cuidado
Después... El mundo se abre en un rompiente súbito que desborda y no espanta.
Vertiéndose hacia ti que lo miras como si de una verdad profunda aquí cayese:
Ah, perpetua invasión rodando en orden, hacia
ti que contemplas.
el más humilde ser, también quizá el más
próximo:
el mastín que a tu mundo incorpora mediatamente el mundo donde tú aún no respiras.
La distancia, ese supremo arte del pintor que respeta, está aquí tensa, al borde,
y late con diafanidad, en su filo, ahora ya casi equívoco,
el mastín que a tu mundo incorpora mediatamente el mundo donde tú aún no respiras.
La distancia, ese supremo arte del pintor que respeta, está aquí tensa, al borde,
y late con diafanidad, en su filo, ahora ya casi equívoco,
frente a ti humano mismo que eres ya de otro
reino.
Nunca tú más pedido, tú la sola, la suprema respuesta a la enorme demanda.
Y casi salta o mira ese can que establece tu ser la atadura.
Realidad: fácil copia. Oh, verdad: más profunda.
Nunca tú más pedido, tú la sola, la suprema respuesta a la enorme demanda.
Y casi salta o mira ese can que establece tu ser la atadura.
Realidad: fácil copia. Oh, verdad: más profunda.
Mas ve: Nicolasillo,
grita o suspende un aire.
Maribárbola triste, Margarita, meninas: un ritmo del espacio, en su curva rodando.
Y allí, engarzado, el lienzo y su sombra: el pincel,
Maribárbola triste, Margarita, meninas: un ritmo del espacio, en su curva rodando.
Y allí, engarzado, el lienzo y su sombra: el pincel,
su pensamiento: un hombre.
y el vasto allá, con cósmica alianza, solo un
gemido fuese.
Pero en los ojos graves del pintor que no vemos, pues que vemos su imagen,
se pinta el orbe a fondo.
Pero en los ojos graves del pintor que no vemos, pues que vemos su imagen,
se pinta el orbe a fondo.
de esos ojos oscuros.
Y no hay revelación de la sombra insondada, sino por esa espalda que es su luz: sombra ilustre.
Inmerso en tiempo está el espacio, y es la luz quien lo mide mientras se expande, exalta como puro universo.
Y va ganando ser, realidad, existencia: mientras crece en sus límites,
en la total conciencia de su existir, que es numen donde todo es presencia.
Experiencia de vida revelada, y la luz reconoce, y son formas.
Y no hay revelación de la sombra insondada, sino por esa espalda que es su luz: sombra ilustre.
Inmerso en tiempo está el espacio, y es la luz quien lo mide mientras se expande, exalta como puro universo.
Y va ganando ser, realidad, existencia: mientras crece en sus límites,
en la total conciencia de su existir, que es numen donde todo es presencia.
Experiencia de vida revelada, y la luz reconoce, y son formas.
La puerta, y más allá la luz yéndose en fugas,
y una figura neutra sobre el gran fondo rútilo: José Nieto día a día.
Y aún más allá la otra, la suprema realidad delantera que aquí no está. ¿Son sombras?
y una figura neutra sobre el gran fondo rútilo: José Nieto día a día.
Y aún más allá la otra, la suprema realidad delantera que aquí no está. ¿Son sombras?
Donde tú estás que miras, ellas, las dos figuras, aquí tendrían que estar, oh, sobre-estar,
a tu lado, sin vérselas.
a tu lado, sin vérselas.
Y tú que lo contemplas casi arrojas la piedra
por romper el espejo: ¡ahora el gran cuadro a oscuras!
por romper el espejo: ¡ahora el gran cuadro a oscuras!
sorprendidos, perpetuos.