Una puerta - Ein Tor, 1939 Paul Klee |
La memoria tiene dos puertas ocultas
como las ciudades sepultadas de los desiertos.
Quien impetuoso entre por el Norte
o sigiloso se deslice por el Sur
sediento de detendrá a beber en el mismo manantial,
y una vez se lleve el agua a los labios
descubrirá una palabra que jamás empieza
porque no ternina nunca.
Pero no es Olvido. Pero tampoco es Recuerdo.
Más allá de los días , de los cuerpos,
de los años, regresará a su boca
el lejano sabor del agua en la fuente
y entonces escribrirá en la arena,
en las paredes, en las calles, en las ventanas
esa palabra circular, esa palabra
que no parece tener principio ni fin:
A
E E
R