Muerte de Jacinto, 1801 MMusée Sainte-Croix, Poitiers, Francia Jean Broc |
Advierte aquí que un mito no es distinto
de lo que ocurre cada día. ¿No lo
crees acaso? El joven es Jacinto,
ha muerto; el otro, el dios del sol, Apolo,
que abraza el cuerpo de su amante extinto.
que abraza el cuerpo de su amante extinto.
Hay un tercero: el dios del viento, Eolo,
imprevisible y cruel, de mal instinto.
No puedes verle, su presencia sólo
se adivina en el vuelo de la túnica.
No puedes verle, su presencia sólo
se adivina en el vuelo de la túnica.
Amaba el Viento al joven y envidiaba
al Sol. Con él se encara cuando acaba,
¡ay!, de lanzar un disco. Y de una única
¡ay!, de lanzar un disco. Y de una única
exhalación, el plato da un rodeo
y mata al chico; o sea, a su deseo.