Deux femmes nues enlacées, 1906 Pablo Picasso |
La suciedad está
creciendo hacia la belleza.
Vez abajo: material
ciego, trágico, roído,
cuajo triste de toda
sangre de desecho;
lodos sin tumba, grumos
miserables, esputos
de multidud cobarde.
Mas la miseria tiene
una fuerza: el dolor.
Color de perro y llanto,
de abajo a arriba, nace
desnuda una mujer;
impura como el mundo,
de abajo a arriba, negra.
roja en los muslos, siempre
distinta a la esperanza.
Mas, de pronto, hay un gesto
de palona en el aire.
Oh, manos poderosas,
gracias por estos senos
humildes; ya dos pájaros
oscuros, dulces, cantan.
Más arriba, más alto,
vivos en la ternura,
los hombros temblarían
bajo un manto de música.
Más alto, más aún
-¡oh salvación !-, dorada,
una cabeza vive,
mira con ojos, piensa
dulcemente en el mundo.