Las cosas velaban incluso de noche
cuando él dormía y soñaba con África;
el jarro de porcelana, dos regaderas,
verdes botellas de vino, un cuchillo.
Cuando él dormia tan profundamene como puede dormirse
sólo el creador mortalmente cansado,
las cosas se reían y la rebelión estaba cerca.
La regadera curiosa de largo pico
trataba con fervor de convencer a los demás de algo
y latía ferozmente la sangre en la porcelana,
que no conocía el roce de labios sedientos,
sólo los ojos, la mirada,la vista.
De día se tornaban dóciles e incluso orgullosas:
toda la aspereza de vivir, del mundo,
se cobijaba en los objetos,
abandonando un instante los guindos
en flor y los pesados corazones de los moribundos.
verdes botellas de vino, un cuchillo.
Cuando él dormia tan profundamene como puede dormirse
sólo el creador mortalmente cansado,
las cosas se reían y la rebelión estaba cerca.
La regadera curiosa de largo pico
trataba con fervor de convencer a los demás de algo
y latía ferozmente la sangre en la porcelana,
que no conocía el roce de labios sedientos,
sólo los ojos, la mirada,
De día se tornaban dóciles e incluso orgullosas:
toda la aspereza de vivir, del mundo,
se cobijaba en los objetos,
abandonando un instante los guindos
en flor y los pesados corazones de los moribundos.